viernes, 22 de noviembre de 2013

EL GRITO DE ALCORTA (Santa Fe)


La localidad de Alcorta se encuentra en plena llanura pampeana, es una de las zonas agrarias más ricas del país. Se encuentra ubicada a 300 kilómetros de Buenos Aires. Fue Pedro Ramón Alcorta quien en 1878 comienza a gestionar el paso de la línea ferroviaria para que pasarán sus tierras. Recién en 1890 con la estación del tren construida comienzan a llegar los primeros agricultores arrendatarios producto del desarrollo que trajo el ferrocarril. Esto decidió a Don Juan Bernardo Itarruspe a comprar las tierras de la familia Alcorta y tramitar la fundación de un pueblo y el 21 de diciembre de 1892, una vez aprobado los planos, se produce el acto de fundación de Alcorta. En dicha localidad se produce el famoso GRITO DE ALCORTA allá por el año 1912 cuando los arrendatarios de los campos se revelan ante la explotación agraria a la que eran sometidos por sus patrones. En Alcorta me encontré con una historia fascinante, de abuelos, inmigrantes, padres e hijos que gritaron por la igualdad.





sábado, 28 de septiembre de 2013

HACIA PERGAMINO (Buenos Aires)



 La ciudad de Pergamino se encuentra ubicada a 222 kilómetros al norte de Buenos Aires, es una de las zonas de los campos más ricos de la Pampa Húmeda; también se la conoce como la Perla del Norte. La ciudad tiene unos cien mil habitantes y es la octava ciudad más pujante de la provincia. Viajar hacia ella fue todo un desafío porque era la primera vez que enfrentaba una distancia superior a los cien kilómetros, todo un desafío para mi cuerpo. En total fueron 113 km, y me tomó llegar casi seis horas de pedaleo. Allí fui recibido por la gente maravillosa de la AGRUPACIÓN CICLOTURISMO PERGAMINO, presidida por Miguel Sánchez, amigos como Carlos y Néstor, todos amantes del pedal que trabajan por amor al cicloturismo. Cuando pasen por Pergamino, les recomiendo a todos los ciclistas que visiten la agrupación y además tiene todas las comodidades para hospedarse. Gente de bien. En Pergamino pasé unos días muy especiales junto al grupo de amigos que me brindó todo el apoyo necesario.



viernes, 15 de marzo de 2013

SAN ANTONIO DE ARECO


San Antonio de Areco se encuentra a unos 145 kilómetros de Berazategui, fue el primer pueblo de la TRAVESÍA POÉTICA 2013. Una experiencia maravillosa. Fui alojado por la gente del Areco Hostel y también pude dar una charla con los escritores del lugar. Estuve recorriendo el pueblo con los ojos del alma y acá les dejo algunas fotos para que puedan conocer un poco de su belleza.

Balcón de alguien 

El viejo puente sobre el río Areco


                                                              Casas de San Antonio de Areco


                                                                Cúpula de árboles 


                                                                El bar de la esquina


jueves, 21 de febrero de 2013

INICIO DE LA TRAVESÍA CICLOPOÉTICA



 
La mañana estaba muy fresca con ciertos puntazos de frío. Mi hermano Miguel pudo llevarme hasta el final de la autopista allá en Luján. Al enfrentarme al camino, antes de salir, la adrenalina me empujaba hacia la senda. No podía retroceder. Me despedí de mi sobrino Leandro, un abrazo a mi hermano y, luego de un llamado de Mariposa para enviarme su legión de ángeles, comencé a rodar hacia mi destino: San Antonio de Areco (es difícil escribir desde un cyber donde chicos se destruyen en una batalla y gritan desaforados). Los primeros diez kilómetros fueron tensos. Era la primera vez. La fuerza de los camiones con sus trombas de viento amedrentaban pero el empuje del alma pudo más. Centrado en la línea blanca del asfalto fui pedaleando con tranquilidad. La ruta 7 tiene un tránsito intenso y no posee banquina. Al tomar la ruta 41 ya estaba sereno y tarareando canciones de Léon Gieco. La belleza del camino se manifestó sin darme cuenta cuando el quejido de un molino me avisó que estaba sacando agua para los animales. Los maizales inmaduros se presentaban como océanos verdes de eternidad. Las cotorras discutían. Un gavilán picoteaba un trozo de carroña. El camino comenzó a develar sus mensajes. Estaba pleno. Lleno de silencios. Seguí pedaleando a buen ritmo (disculpen los errores, no tengo tiempo de repasar y quiero dejarles un pequeño relato sobre la travesía) Fueron casi tres horas de pedaleo moderado, a un ritmo intenso, disfrutando. Al llegar a San Antonio de Areco, mi corazón tuvo un brinco de paz.
Desde los pagos del escritor Ricardo Güiraldes, autor de la famosa novela "Don Segundo Sombra", les dejo un trazo de mis letras mezcladas con la aventura maravillosa de pedalear por la vida.

Juan Pomponio / 18 de febrero de 2013








domingo, 17 de febrero de 2013

TRAVESÍA CICLOPOÉTICA 2013


Otra vez a punto de entregarme al Camino, ahora en una travesía llamada CICLOPOÉTICA. Saldré de Ranelagh (Buenos Aires) hacia Capilla del Monte (Córdoba), atravesando las localidades de San Antonio de Areco, Arrecifes, Pergamino, Alcorta, Firmat, Corral de Bustos, Laborde, Etruria, Hernando, Río Tercero, San Agustín, Alta Gracia, Cosquín y finalmente Capilla del Monte, donde habita el Cerro Uritorco. Serán 962 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta.
Llega el tiempo de zarpar y ya no puedo mirar atrás una vez que me encuentre en la ruta, tendré que trabajar la calidad de mis pensamientos para no caer en zonas de oscuridad. El CAMINO me llama con el susurro de sus secretos. Ésta vez serán en bicicleta, o mejor dicho mi compañera fiel de viaje, la KRISHANCICLETA. La idea, además de iniciarme en el cicloturismo, es la de llevar mis libros: KRISHAN. EL HIJO DEL SOL (Novela) y LA RISA DE LA HIERBA (Poemas) y presentarlos en los diferentes municipios que visitaré con todo el cariño del alma poeta. Puedo notar por los llamados teléfonicos, correos y mensajes que se está formando algo muy intenso alrededor del pedaleo poético, pero es mejor viajar sin expectativas y dejar que la vida me sorprenda a cada paso.
Será la primera vez en un viaje tan largo a puro pedal. Tendré que estar muy ATENTO a todas las emociones que llegarán, las conozco, así funciona el plano mental. Ahora tengo la experiencia de haber caminado dos años en bus por Sudamérica donde tuve que afrontar toda clase desafíos, eso me brindará mayor seguridad interior. Es VITAL centrarme en el AHORA y no mirar hacia atrás; fusionarme con el camino y enfrentarme a todos los desafío.
Me encuentro ansioso, en un estado muy particular difícil de explicar, siento esa libertad sanadora que comienza a llegar a mis pulmones. Todo estará en mi fuerza interior, no pensar, no dejar que lleguen pensamientos de miedo (ficciones de la mente que piensa en cosas irreales) y andar por la ruta con toda la seguridad de mi corazón poeta. Ya veremos como se arma ésta nueva historia en mi vida de caminante. Las metáforas me esperan. La senda está allí para comenzar el viaje.



                                                Juan Pomponio / 16 de febrero de 2013

domingo, 10 de febrero de 2013

AL FIN LLEGARON LOS OCHENTA


Alrededor de las seis de la mañana, mi gato Melkyan me despertó como lo hace todos los días. Al ver la belleza del domingo que comenzaba, no dudé un instante en salir a recorrer mis primeros ochenta kilómetros. Mi cuerpo los necesitaba, pedía a gritos que saliera a pedalear por la famosa Ruta 2. Estaba un poco alienado de tanta computadora y conectarme con la soledad del camino, le haría muy bien a mi parte espiritual. Preparé la mochila con el Camelback (carga unos tres litros), la llené con un  jugo preparado con un polvo especial que tiene todos los nutrientes necesarios para la hidratación, tomé una bolsa pequeña llena de almendras y partí con mucha seguridad interior hacia mi destino, poniendo en práctica el conocido "pedaleo alegre". Comprendí que, una de las premisas esenciales del cicloturismo es olvidarse del "cuánto falta", desprenderse del tiempo cronológico, disfrutar del paisaje, ir conectado con uno mismo, apartarse de los pensamientos y entregarse con el alma a los vericuetos de la ruta.


Así fui pedaleando sin esforzar los músculos, a una velocidad promedio de 17 km/hora y, sin darme cuenta llegué al famoso Cruce Etcheverry (queda a unos 32 km de mi casa en Ranelagh, Buenos Aires). 

Cuando, en otro momento, miré hacia el costado de la ruta y me encontré con ese camino de palmeras de una estancia típica de la región bonaerense, no pude evitar recordar el poema del primer libro SALVAJE (Edición Último Reino) que dice así: La casa de las palmeras / flota sobre tus ojos: / tiene la esencia del mismo amor. / Como las tardes de aquella vida / como los crepúsculos de aquella historia. / El lugar donde crece tu imaginación / tiene el sentido de la vida / y mi vida viene de tu sangre / y de ella crezco hacia el universo / y del universo regreso con estrellas. Es un enorme placer poder compartir un poco de mis historias poéticas con todos ustedes que, en algún lugar estarán leyendo las palabras que brotan de la misma esencia.

                                                                                       Juan Pomponio, 10 de febrero de 2013


Llegada al Cruce Etcheverry


Club de Golf Miralagos 
(la próxima vez le pregunto si puedo darme un chapuzón. Me quedé con las ganas.)